Testimonios

mas testimonios de gente que  ya no padece de miodesopsias gracias a este método:

Desde joven había sufrido de cuerpos flotantes. Al principio eran unos pocos puntitos transparentes, pero luego se fueron multiplicando hasta impedirme una lectura placentera. Los distintos especialistas que consulté no me dieron soluciones alentadoras, hasta que una compañera de trabajo, que también había sufrido de moscas volantes, me contó su secreto. Ella había ordenado una guía que había resuelto su problema y me la recomendó vivamente. Llegué ese día a casa y la ordené inmediatamente. Parecía magia, pero en pocos meses mis miodesopsias habían disminuido sensiblemente. Lo único que aumentó fueron mis horas de lectura y… sin interferencias! Lourdes Betancur | Bogotá Colombia Me encontraba muy concentrada en la redacción de mi tesis de maestría, cuando comencé a descubrir en la pantalla de mi ordenador como pequeños huevecillos transparentes que seguían el curso de mi vista, fuese donde fuese. Consulté con mi oftalmólogo, realicé algunos exámenes y me dijo que no me preocupara, que no era nada serio. ¿Nada serio? -contesté- ¡Así no puedo seguir con mi tesis! Él le restó importancia y como única respuesta me espetó…-ya se acostumbrará-. De más está decir que me negué a “acostumbrarme” y comencé a investigar por mi cuenta qué posibilidades de cura había para mi mal. Así, me encontré con la web AdiosMoscasVolantes.com. No lo dudé un segundo y ordené inmediatamente La Guía. En pocas semanas mis miodesopsias habían desaparecido y mi tesis finalmente concluida! Muchas gracias Leonardo por su Guía! Natalia Armendariz | Lima,  Perú Desde hacía un tiempo al abuelo le habían diagnosticado cuerpos flotantes. Él, que era un gran lector ya había dejado de lado sus libros. Se quejaba de que sus moscas volantes no lo dejaban en paz. Por su edad una cirugía era sumamente riesgosa. Un compañero de la facultad, cuyo padre también había sufrido el mismo mal, me pasó la dirección de este sitio. Ordené la Guía de Gastellú y se la regalé a mi abuelo. Siguió sus indicaciones con una devoción casi religiosa y en pocos meses… volvió a sus lecturas de siempre! Muchas gracias Leonardo por su aporte! Mariano Ruiz | Tucumán, Argentina